ELPAIS.com
17 Julho 2007
Tráfico estudia sancionar el uso del GPS durante la conducción
Según Navarro, esta modificación "no debe de ser difícil tecnológicamente" ya que el aparato detecta cuándo está en movimiento el vehículo. Sin embargo, ha reconocido que al ser un sector de ámbito europeo, esta posibilidad "llevará un cierto tiempo".
Calificación de sanciones
En cuanto a la calificación de las sanciones, Navarro ha señalado que "parece lógico que si el uso del móvil tiene la condición de grave y el programar el GPS con el coche en marcha es algo muy parecido, tenga la misma sanción", con la misma pérdida de puntos.
El director general de Tráfico ha recordado que "en julio y agosto, más de la mitad de accidentes en autopista y autovía son por distracciones", la mayoría por usar el teléfono móvil.
________________
1.467 personas murieron en las carreteras españolas por atender una llamada, fumar un cigarrillo, poner música, disfrutar del paisaje, comer o beber, durante el pasado año. Las cifras, proporcionadas hoy por la Dirección General de Tráfico (DGT), alertan del riesgo ocuparse de otras actividades que no sea conducir cuando estamos al volante. En verano, el peligro aumenta.
Las distracciones provocaron el 50% de los accidentes de tráfico de los meses de julio y agosto del pasado año. Como factor concurrente, ocasionaron el 35% de los accidentes en carretera y el 26% de los urbanos.
Durante el primer semestre del año, las distracciones al volante fueron la segunda causa de los accidentes mortales en carretera, solo por detrás de las infracciones. En ese periodo, fallecieron 446 personas a causa de despistes al volante.
Usar el móvil mientras se conduce impide percibir un 50 por ciento de la información de la carretera. El 1,6 por ciento de los conductores de turismos y furgonetas hacen uso del móvil de forma manual, mientras conduce, según un informe del Observatorio Nacional de Seguridad Vial, llevado a cabo en agosto de 2006. En otra encuesta del mismo organismo, el 25% de los entrevistados que fumaban confesó haber sufrido riesgo de accidente por consumir tabaco al volante. La DGT ha subrayado que la media para encender un cigarrillo es de cuatro segundos y que, en ese tiempo, se recorren 113 metros, si se circula a una velocidad de 100 kilómetros por hora.
Para sensibilizar a los conductores y concienciarles de los peligros al volante, Tráfico iniciará mañana una campaña mediática. En esos anuncios, la conciencia se personifica. A modo de copiloto, la conciencia acompañará al telespectador-conductor en un recorrido por distintos escenarios que mostrarán "las graves consecuencias de pequeños descuidos".
Las piezas publicitarias, en formatos de 20 y 10 segundos, escenifican situaciones en que las frases "repíteme el pueblo que lo meto en el GPS", "ya estoy llegando", "tienes fuego" desencadenan accidentes de tráfico.
El programa de Telecinco Flash más que coches, emitido a través de TDT, participa en la campaña con acciones divulgativas. Antúnez, Cañizares, Jesús, el comercial, Benito o Paco el Brasas también apoyan la campaña. Estos personajes, todos de la serie Cámera Café, de la misma cadena, ofrecerán sus particulares consejos diarios.
5 comentários:
Existem cerca de 110 Radares em Mardid.
Deste total, 19 radares têm limites iguais ou menores que 50 km/h (alguns a 40 km/h) e quase 30 com limite de 60 km/h.
Se Portugal seguisse o exemplo de Espanha não haveriam só 21 radares em Lisboa.
JA
Esses radares não parecem resolver o problema dos acidentes pois, de acordo com o ELPAIS, só por distracção morre em Espanha o dobro de todos os que morrem em Portugal nos acidentes.
Não vale a pena negar evidencias...
Dos años de radares en Barcelona:
Evaluación de la efectividad de los radares en la reducción del número lesionados y accidentes de tráfico en Barcelona
Catherine Pérez, Marc Marí, Isabel Ricart
Conclusiones
* En un momento de disminución general de los accidentes en la ciudad, la introducción de los radares en las rondas de Barcelona se ha mostrado efectiva en la reducción de accidentes de tráfico y víctimas de accidentes.
* El efecto de la reducción de accidentes es mayor cuado es posible alcanzar mayor velocidad, como durante la noche, los fines de semana o el mes de agosto.
* Este estudio demuestra la efectividad de los radares como una mejora de seguridad vial en el ámbito urbano, pero también que es necesario un tiempo para mostrar reducciones significativas.
Nota de Imprensa do Ministério do Interior:
(...)
EXPERIENCIAS EN ESPAÑA Y EN OTROS PAÍSES
El problema de la seguridad vial en España es similar al que tienen los países de nuestro entorno, como también pueden ser similares las soluciones aplicables para reducir la tragedia diaria que ocurre en las carreteras.
La medida de instalación de radares fijos para hacer que disminuya la velocidad media, ya ha sido aplicada con resultados positivos en otros países vecinos. Por ejemplo, en el Reino Unido existen instalados 1.000 equipos automáticos de control de velocidad, 350 en los Países Bajos y, en Francia, donde iniciaron su instalación en 2003, tendrán 700 radares fijos al finalizar el año 2005.
Francia ha conseguido con la aplicación de esta medida la reducción del 25% en el número de víctimas mortales y una disminución del 10% en la velocidad media de la circulación.
En todos los casos, el sistema ha demostrado su eficacia en la reducción media de la velocidad, eliminando los grandes excesos; la disminución de los accidentes; y de forma sobresaliente en la modificación del comportamiento de los conductores.
En España se han realizado algunas experiencias de este sistema, igualmente con notables reducciones de velocidad y de accidentes en los puntos en que se han instalados equipos fijos de control de velocidad.
LÁ COMO CÁ:
Los catalanes corren menos, pero todavía son muchos los que van demasiado deprisa. Las mediciones realizadas por el Servei Català de Trànsit han detectado que el número de coches que superan los 160 kilómetros por hora en las autopistas de la comunidad se ha reducido a la mitad desde hace un año, pero que todavía se siguen detectando esas velocidades en el 2,1% de los turismos controlados.
Teniendo en cuenta que las intensidades medias diarias de circulación en las autopistas catalanas superan los 400.000 vehículos, son más de 8.000 los turismos que cada día circulan a más de 160 km/ h.
Además, aunque la estadística de Trànsit muestra un descenso de la velocidad media en autopistas hasta situarla en 124 km/ h, lo cierto es que todavía más de la mitad de los turismos, un 56%, circula por encima de los máximos autorizados.
El proyecto de Medi Ambient de reducir los límites a 80 kilómetros por hora en los accesos a Barcelona y su corona metropolitana ha despertado un nuevo debate cuando se empezaba a resucitar el que demanda un incremento en autopistas y autovías hasta los 130 kilómetros por hora, tal y como está establecido en Francia.
Quienes están a favor de aumentar la velocidad máxima en autopistas y autovías, algunos clubs automovilistas, sostienen que los coches y las carreteras han mejorado de forma considerable, que la gran mayoría de los accidentes mortales se producen precisamente en carreteras convencionales de doble sentido y que no hay una constatación científica de que la velocidad esté detrás de un buen número de los accidentes que ocurren en las vías de alta capacidad.
Quienes abogan por lo contrario, expertos en seguridad vial y asociaciones de víctimas, al margen de argumentos relacionados con la contaminación atmosférica, suelen aludir a los estudios realizados en Estados Unidos y el Reino Unido donde se observa una reducción proporcional entre el descenso de la velocidad media y el número de accidentes de tráfico. Pero el argumento de mayor peso que utilizan los detractores de permitir circular más rápido es que no hay ningún vehículo en el mercado que pueda garantizar unos límites aceptables de seguridad por encima de los 120 kilómetros por hora.
La dualidad con la que se conduce la sociedad en este aspecto es igualmente evidente en el hecho de que, aunque el límite máximo está donde está, no existe en el mercado español ni un solo coche que no alcance como velocidad máxima los 130 kilómetros por hora. Así al menos lo cree la Liga contra la Violencia Vial francesa, una organización que agrupa a numerosas asociaciones de víctimas, y que ha solicitado al sector del automóvil un utilitario cuya potencia esté limitada precisamente a los máximos de velocidad establecidos por ley. Su presidenta, Chantal Perrichon, manifestó a La Vanguardia que la llegada al mercado de un coche de estas características es inminente y que será todo un éxito para la marca que se atreva a dar el primer paso, pues miles de padres de toda Europa demandan ya un turismo de esas características para sus hijos.
Al menos ya parece rebasado el debate sobre qué hacer con los excesos desproporcionados de velocidad. Ya está en el Parlamento la última modificación del Código Penal que considera delito conducir por encima de los 190 kilómetros por hora.
Enviar um comentário